Entre la mudanza, la otra mudanza y todo lo demás el caso es que llevo más de un año sin actualizar el pc donde tengo el único windows de la casa y hago las cosas de FreeBSD. Tiene varios discos duros repartidos entre windows y FreeBSD. Con repartidos no quiero decir este para tí y este para tí, sino este trozo para tí y este trozo para tí. Un lio que te cagas por las patas abajo, vamos.
El FreeBSD de la máquina está como lo dejé en junio de 2006, aunque lo haya usado desde entonces. El windows lo arranqué por primera vez hoy mismo, el antivirus caducado, etc, etc.
La máquina tiene un disco SATA de 80Gb y varios IDE de diferentes tamaños, edades y rendimientos. Soy así de vago (de poco preciso y de zángano) porque en el momento de escribir esto no recuerdo ni cuántos son. Deben ser tres. O por ahí 🙂
La parte de windows recuerdo que estaba hecha un cristo. Tras instalar la versión gratuíta de BitDefender hete aquí que tenía 26 virus, muchos de ellos troyanos. Varias pasadas después había cinco ficheros que el antivirus no podía mover (ni desinfectar) pero he podido borrarlos a mano, así que uno de los mayores peligros de toda la operación y el que más miedo me daba ha quedado descartado: reinstalar windows. Se me ponen los pelos como escarpias ante la idea de pasarme todo un dia como mínimo instalando el xp y el mogollón de programas que tengo ya instalados y funcionando más o menos como se espera de ellos.
Buena parte de la tarde de hoy se me ha ido rebuscando en los diversos sistemas de ficheros de FreeBSD y pasando cosas a un disco externo. Resulta que entre unas cosas y otras había ya casi 30 Gb de mp3 y de video. Cuando acabe con esto quiero preparar una máquina dedicada para servir ficheros (sobre todo audio y video) y encargarse de las descargas. Una amiga me regala un pc con unos cuantos años y quizás sea ese, si no habrá que mirar esas maquinitas que hay ahora casi sin partes móviles, que consumen poquísimo y meterle todos los discos que pueda.
No tuve la precaución de apuntar en ningún sitio (o mejor dicho, ni siquiera recuerdo si tuve la precaución, porque igual la tuve pero no sé donde puede estar la chuleta) el esquema de los discos. La parte de FreeBSD es la fácil, he salvado lo necesario en el disco externo (audio, video, el home de mi usuario y unos cuantos ficheros de configuración importantes como el de X11). Dado que no soy capaz de preguntarle a windows los datos de qué está en cada disco (es decir, dónde están realmente C:\, D:\ y E:\) voy a recurrir a GParted, que según he leído es un LiveCD de Linux que suministra las herramientas necesarias para incluso un gañán como yo pueda enterarse de lo que tiene e incluso llevar a cabo operaciones para mí tan esotéricas como redimensionar particiones NTFS. En la única respuesta por el momento a ese mensaje Doug Barton dice que en el CD de instalación de Ubuntu viene algo que permite eso también. Dado que en el primer mensaje se pedía la inclusión de información sobre GParted para evitar a la gente que consulte el Handbook recurrir a Partition Magic, software propietario y de pago que para el caso tampoco resuelve mejor el problema Doug Barton ha pedido que se investigue si las herramientas son las mismas para incluirla/s en la documentación.
Bien, según GParted tengo cuatro discos.
Como es un Linux estos son los nombres que les da y sus usos actuales:
Nota: Las entradas que aparecen como unknown son sistemas de ficheros UFS2. Aquí hay una explicación de lo que es el sistema de ficheros UFS y aquí una pequeña FAQ sobre UFS2. Sí, GParted reconoce muchos sistemas de ficheros pero siempre nos pasa igual. Así es como tratan las minorías a los que son más minorías que ellos. Pero cese la digresión.
En /dev/hdb3 era donde tenía pensado intercambiar datos entre xp y FreeBSD en aquellos lejanos tiempos en los que con 30GB bastaba y sobraba para casi todo 🙂
Y llegamos al titán del pc, al único disco que se va a salvar de la quema. Es un disco SATA de 180GB que todavía tiene que dar mucha guerra.
- /dev/sda1 186,31GB
- /dev/sda1 NTFS 9,77 GB =>C:
- /dev/sda2 unknown 50GB
- /dev/sda4 unknown 26GB
Esta partición de windows es donde instalé xp, de ahí su pequeño tamaño. Quería un sistema de ficheros no muy grande (en términos xp) para albergar el sistema y poquito más. Tiene 2,24GB libres. Lo que se dice el xp y un poquito más. La virgen.
/dev/sda3 unknown50GB
Este disco tiene un espacio sin asignar de 50GB, pero no me explico por qué.
Es decir, para que windows no se entere de qué ha pasado aquí (tengo la teoría de que si windows no se entera de que coexiste con sistemas operativos todo va mucho mejor y los hechos me lo han confirmado muchas veces) debo andarme con cuidado porque el único disco que no toca es /dev/hde. Lo que decía yo, maravilloso.
Menos mal que me doté de un disco externo. Tengo en él un sistema de ficheros FAT32 que hoy -en 2007- me parece gigantesco, así que meteré ahí y meter ahí el contenido de D: y de E. Pero antes debo esperar a que se apliquen cuarenta y tres (43) parches de seguridad. Madre mía.
Otra de las cosas que no me molesté en apuntar (en buena parte porque estaba todo el rato quitando y poniendo cables, con lo que a mí me gusta) es qué disco físico es cada cual. Vale, la caja es cómoda y se enchufan muy cómodamente, pero hay cuatro. El disco SATA está claro cuál es. Por el método de prueba y error he averiguado que el primer IDE empezando por arriba es en el que está D:.
Es decir, el esquema queda como sigue (los llamo “a la” windows-Linux porque si no esto va a ser un cristo y de esos ya tengo bastantes):
- D: /dev/hda
- E: /dev/hdb
- C: /dev/sda Ni mirarlo de momento.
- /dev/hde Este lo puedo quitar tranquilamente.
Bien, dado que D es NTFS y el disco externo es FAT32 he llamado a Ismael (compañero y sin embargo amigo) y me ha recomendado que le corte un filetillo al disco y lo formatée a NTFS. Hay 172GB libres, así que no parece un problema grave 🙂
Hechas las copias empiezo con los discos nuevos. Recuerdo haber usado hace tiempo PartitionMagic. Me bajo una copia de evaluación y en este caso la gracia no es que la copia caduque pasado un tiempo. Ahora resulta que la copia de evaluación es mira lo que podría hacer, pero no voy a hacer nada porque no has pagado. Menos mal que tengo GParted 🙂
Este es el antes y el después del primer disco nuevo que le voy a poner al bicho.
He dejado 120 GB en una partición sin formatear para FreeBSD. UFS aparece como opción que no se puede seleccionar en el menú, pero no parece muy grave la cosa.
Los datos de D: y E: ya están en sus particiones correspondientes en el nuevo disco. Claro, me ha creado H: e I:. Así se han quedado una vez he desconectado los discos viejos; esto iba a ser un problema para el tipo de software que yo tengo en el nuevo D: (H:): software educativo como la saga CoD, EnemyTerritory, la saga Quake… 🙂 Sí, ese software por el que además suelo pagar.
No hay problema. Microsoft ha empezado a espabilar y ahora, a diferencia de mis tiempos de desesperación y feliz encuentro de sistemas operativos fiables, robustos, bien pensados y documentados, resulta que hasta Microsoft tiene documentación útil y al alcance de cualquiera. Como esta.
Bien, ahora que todo funciona vamos a pasar a la parte interesante de verdad. FreeBSD.