No tengo palabras. Miento, sí que tengo pero la mayoría son tacos, así que usaré la imagen de este felino consternado.
Hoy me ha llegado el dvd-r que me ha mandado la Filmoteca Vasca y no he podido resistir la tentación de ver la cosa esta.
La buena noticia es que tengo un guión que con otro título (este ya está quemado) y una vez reprocesado, revisado y adaptado a estos tiempos y quitado el polvo de 14 años puede valer para que alguien lo ruede. La mala noticia es Las malas noticias son:
- El mediometraje se ha convertido en una cosita de 6 minutos.
- Los pijazos aburridos y crueles se han convertido en jubilados aburridos que matan para poder seguir aburriéndose juntos. Bueno, en realidad no queda claro del todo por qué matan ni por qué se aburren. Esos dentistas jubilados no parecen nada dentistas, la verdad.
- Hay uno que habla al revés. ¿Por qué habla al revés?
- Se llaman unos a otros “azul”, “rojo”… porque visten de ese color y ese es su color de ficha de parchís. Se conoce que son ultraortodoxos del parchís, pero digo esto después de mucho discurrir.
Pues eso, mi hijo secreto. La madre que los parió…