Los viajes de una canción. Uno la hace y nunca sabe qué va a pasar con ella. Lo de que la gente la oiga o no acaba siendo lo de menos visto lo visto; alguien la puede recoger y hacer con ella cualquier cosa. Cualquier cosa buena o cualquier disparate.
El original, de NiN (aquí en directo y con David Bowie). Para mí de lejos la versión menos interesante de todas.:
El de Johnny Cash. Con este tema se infló a ganar premios, lo pusieron en más de una serie de TV y alguna película:
Y la de Kermit. Para quedarse sin palabras y sin ilusión infantil si tienes la edad adecuada:
Me hiero a mí mismo hoy
para ver si aún siento,
me concentro en el dolor
la única cosa que es real.
La aguja perfora un orificio,
el viejo pinchazo familiar
trata de matarlo todo
pero yo recuerdo todas las cosas.
¿En qué me he convertido?
Mi más dulce amigo,
cada persona que conozco
se aleja al final.
Pudiste tener todo
mi imperio de impureza,
te defraudaré
y te lastimaré.
Uso mi corona de mierda
en mi trono de embustero
lleno de pensamientos rotos
que no puedo reparar.
Bajo la mancha del tiempo
el sentimiento desaparece,
eres alguien más
y yo aún estoy aquí.
¿En qué me he convertido?
Mi más dulce amigo,
cada persona que conozco
se aleja al final.
Pudiste tener todo
mi imperio de impureza,
te defraudaré
y te lastimaré.
Si pudiera empezar nuevamente
a un millón de millas de aquí
me conservaría a mí mismo…
encontraría un camino…
Vamos, la típica canciocilla que te puede rematar si tienes un dia de esos de estar hecho una puta mierda.
No, si Johnny Cash tiene de cada copla que ojo.