Hoy me ha preguntado uno de los cuatro o cinco lectores que pululáis por aquí si subo cosas en horario laboral. Claro, a veces aparecen textos en horario laboral y parece que los subo a media mañana. No, en el horno en el trabajo no se puede dedicar tiempo a esas cosas. Solo a cosas que hagan sudar, como por ejemplo estar sentado en ese horno sobaquero.
Suelo escribir a la misma hora más o menos, pero hay un chismico que permite elegir mes, día, año, hora y minutos de publicación. Gracias a eso puedo darle un poco más de emoción al hecho de colgar mis tontunas aquí.
Gracias por leer.
Salgo en un blog, he tenido mi minuto de fama.
Pero don Federico, si usted ha sido portada de medios de gran tirada. Y además este minuto será el primero de muchos en la fama escrita porque ha decidido usted dar el paso de formalizar su relación con las letras. Y no hablo de las letras de pago (bueno, también) sino con Las Letras.