Si eres de pueblo sabes que el nombre ye el apellido está muy bien, pero para orientarse los apodos vienen muy bien. Algunos son de familia, otros individuales ( o sea, que igual ese lo inaugura pero se dejan a los deudos) y a veces se pueden decir a la cara (hay alguno que ni su mujer sabe decir así de sopetón el nombre de pila completo) y hay otros que mejor que se lo digas a las espaldas porque lo mismo te cruza la cara. Con un camión, digo, lo cual no quita para que nadie caiga en quién es el sujeto sin dar el mote.
He encontrado una lista de motes de un pueblo de Ciudad Real que es una verdadera joya.
http://www.villarrubiadelosojos.com/fabian/apodos_villarrubieros.html. Conviene leerla en voz alta para cogerle más el aire. Se lee de golpe, si tiene tres sílabas da igual, de golpe. Tienden a ser palabras llanas, pero el acento hay que marCÁlo bien marcaíco.
Si no le coge uno el aire hay que poner delante un “El” o un “eltió (el tio para los muy, muy, muy de ciudad). Por ejemplo:
– Pos dices tú. Iban el otro día el alforjitas de humo y el mediquillo...
O bien
– ¡Quiá! Eso estaba al lao de la tienda deltió Hocicotopo. Eeeeeeeso, eeeeeese te digo, que se casó con la muchacha'l Mocolindo.
Porque tengo que salir a hacer un recado, pero llevo más de media hora descojonao y todavía no llevo ni media lista. Qué hallazgo. De mi pueblo tiene que haber alguna cosa parecida. Me acuerdo de algunos, pero claro, son 25 años de no ejercer.