La magia de las cosas

Me parece estupendo que la gente crea (y se crea) lo que se quiera creer. Bueno, tampoco me parece tan estupendo, pero allá cada cual. Como decía el aquél gran filósofo que tuve la suerte de conocer Mira, yo tengo esta filosofía. Cada cual que haga lo que quiera, pero a mí que no me toquen lo' huevos ¿mentiendesloquetequierodecir? Y me daba hostias en el tríceps, que así tenía más razón. Qué grande era ese filósofo.

A ver, que me salgo al sembrao. Sigo viendo demasiado respeto a las creencias mágicas, seguramente por la costumbre de respetar contra viento y marea que millones de adultos tengan amigos imaginarios. Lo último es lo de la pulserita mágica.

Los magufos parecen estar pasando a un nuevo nivel. No solo van entrando en las universidades y están ya solidamente instalados en las farmacias; no contentos con esto han pasado a la acción. En la siguiente página (http://www.newsbiscuit.com/2010/04/20/new-age-terrorists-develop-homeopathic-bomb/) cuentan que un grupo “terrorista new-age” ha creado una bomba homeopática. Aquí va una traducción libre:
La bomba homeopática está compuesta por un 99.9% de agua pero contiene restos infinitesimales de explosivos. La solución se diluye una y otra vez hasta dejar solamente la memoria del explosivo en las moléculas de agua

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6 Responses to La magia de las cosas

  1. Paco says:

    Pues yo me voy a comprar una pulsera de esas y me la voy a poner en la cola, a ver qué tal. Una infantil, por descontado.

  2. Bixen says:

    He buscado un poco y no la he encontrado, pero es muy posible que haya pulseritas power balance para niños. Igual te puedes comprar el Little Einstein y la pulsera todo de una vez.

  3. Paco says:

    Calla, calla. No me los menciones que me sube la bilis por la garganta.

  4. Bixen says:

    La mitad de la gente que se ha creído que los dvd de Little Einstein valen para algo de lo que sugiere el nombre y la portada se echará las manos a la cabeza si les dices que la televisión es educativa y que pueden dejar a sus criaturas sentadas delante, que es muy buena. Eso sí, si es un dvd no solo se van a educar, sino que van a ser geniales. Desgraciadamente, una parte muy importante de la población ha tenido nulo contacto con alguien extremadamente dotado en alguna capacidad mental (la que sea) y creen que ser genial es indudablemente bueno para la criatura y por extensión para sus familiares directos.

  5. Paco says:

    Pero, ¿por qué precisamente Einstein? ¿Acaso voy yo a sus templos a cagarme en su dios?

    … Si no contamos aquella vez con las velas y la canción de cumpleaños, claro está.

  6. Bixen says:

    Paco, no compares. Cantarle a una representación artística de una deidad el “cumpleaños feliz” Y el “Feliz, feliz en tu día” es mofa y befa, sí, pero no llega ni por asomo al escarnio y el vituperio. En todo hay grados.

    ¿Podríamos comercializar un método precoz para fabricar oradores excelentes desde bien chiquititos al que llamaríamos “Little Goebbels“? No, las esvásticas distraerían el meollo de la cuestión, que es a mi corto entender que no se puede delegar la educación a un electrodoméstico por sofisticado que sea. Lo sé muy bien porque llevo 10 años dedicado al pastoreo de electrodomésticos muy sofisticados y no por eso soy más educado, inteligente ni sagaz. Igual es lo contrario, pero no soy yo quien debe decirlo.

    La criatura puede y seguramente será más ágil, más fuerte, más lista, más inteligente y más maja que yo, pero la tengo que ayudar. Subirla en mis hombros o en los hombros a los que pueda auparla. Y la parte más importante le toca a la criatura, que la hará o no. Y punto. Pero si la aupamos a los hombros de Belén Esteban o de Alaska pues eso, de aquellos polvos estos lodos.

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